23 de abril de 2011

... más muerte...

21 de abril de 2011

Lo que no pasa en un Domingo


Lo veíamos claro. Aquello era el fin del mundo; la cuarta glaciación; el epílogo de nuestra era. Era la primavera en el trópico cáncer y el cielo se caía sobre nosotros, como si dios mismo en persona decidiera enmendar su error. Entre relámpagos y truenos la corriente saltó y descalzos empezamos a notar cómo un líquido helado invadía las plantas de nuestros pies. Nos estábamos inundando. Pedazos de cielo seguían cayendo castigando a los árboles, a las ardillas, a las ratas, a los coches, a las ventanas, y finalmente a nosotros. Empezamos a achicar el agua como pudimos, pero aquello no era natural. La tormenta afuera pareciera nunca terminar pero ya no nos importaba, el agua era más importante. Estuvimos largo rato riéndonos de lo patético de la situación. Los pedazos de cielo habían taponado las coladeras y tal y como arreciaba el clima no íbamos a terminar en un rato. El agua ya nos llegaba por los tobillos cuando decidimos abandonar la misión. Puesto ya lo valioso a salvo durante aquella inundación, nos sentamos con los pies remojados en nuestra piscina antinatural de cuarenta metros cuadrados, una vez más, riéndonos de nuestra desdicha. Los tres, sentados, mirando la caja tontamente. Riéndonos. ¡Clash!
El agua había subido tanto que había alcanzado las tomas de corriente y al regresar la energía, nos electrocutó a los tres casi sin arrebatarnos la sonrisa de la cara. Dios había empezado su trabajo.
Tres días después nos despertamos en el sofá con las entrepiernas empapadas y los pelos despuntados.

20 de abril de 2011

Bocanada de aire: Fon Román

Hacía mucho que no escribía nada por aquí. Como algunos saben he estado en una burbuja de acontecimientos acumulados, por un lado la búsqueda de trabajo (que por cierto ya tengo), mis asuntos/problemas con el SAT (hacienda de México) y finalmente ayer metí los papeles en migración con otros tantos problemas. A eso le sumo mis seguidos meses de problemas económicos. Es muy duro ser un NO INMIGRANTE regulado, duro y caro, es casi mejor ser ilegal pero me puede ser buena gente.

Veis mi cuadro, ¿no? Bueno pues evidentemente necesitaba una bocanada de aire fresco, lo que vendría a ser el darse un capricho. Y eso hice. Un pajarito (twitter) me dijo que Fon Román, ex-guitarrista de la gran banda que fue Los piratas; y ahora reconvertido en compositor, vocalista, guitarrista, y con dos discos en su haber que recomiendo encarecidamente. Andaba en México y tras perderme sus conciertos en el DF por problemas económicos aparece para mi sorpresa y alegría un concierto acústico, al que yo califico "concierto para los amigos" o "entre amigos". 
Total, que voy, voy solo porque nadie se anima, porque lo disfruto igual, aunque si bien es verdad que mi amiga Hanni se apuntó al final; detallazo, gracias.

Después de mis últimas semanas, sentarse en El Bataclán (el lugar del concierto) y dejarse llevar por los ritmos, guitarras y voz de Fon, para mí fue como un merecido descanso.

El concierto, que no duró mucho, pero que en absoluto sentí que me quedara con ganas de más (aunque tampoco le hubiera dicho que no), fue íntimo, próximo. Fue a la mexicana, con chelas y olor a comida que iban sirviendo mientras el maestro daba cátedra.

Podría seguir diciendo maravillas de lo bien que suena y del ambientazo que se montó, pero no lo voy a hacer. Mejor os dejo las fotos, un par de vídeos que grabé y la tarea de que os paséis por su web/myspace y le deis una escuchada.

Shhhh..., que empiezan.




Y empezaron :)


Santi, practicando con el ejemplo.


Y que empiezan a tocar...


Con ojos de otro.

Y cuando parecía que la cosa no podía ser mejor. Los muy cabrones se van, pillan las guitarras acústicas y se lanzan a tocar entre el público. ¿Y dónde creéis que se pone Fon? Pues enfrente mío (al lado de sus amigos que le arropaban como debe ser).


Yo ya daba mi día por salvado. Sólo quería verle por fin en directo y escuchar buena música.


Ahí Santi, acompañando. Buena mancuerna la de Fon.


Dando el todo por el todo con: Colegio vacío.


Tocaron su primer single: Dos elevado a uno (preciosa).


Y cerraron con: El morboso (a título personal, una de mis favoritas).

En conclusión, muy buen concierto. Necesitaba hace tiempo algo así. El colofón a todo esto fue el detallazo de acercarse a la gente para platicar un rato. Evidentemente también se acercó a mí  aunque para ser sinceros ni sabía muy bien de qué hablar, admiro su música pero soy novato en estos contextos. El caso, y en contra de mis hábitos, como lo tenía al lado pues le pedí tomarme una foto con él, cabe decir que aceptó encantado. Y bueno, al rato el buen hombre se fue a hablar con los demás y yo me quedé con el buen gusto del concierto, la foto que nunca está demás y de saber que al menos uno de mis músicos favoritos mantiene la humildad intacta.

¡Ah, sí! La foto :D


Y no pude evitar una de mis manías...
Robar la playlist del concierto.