"I"
Y si las palabras fueran lo único que existieran en nuestro mundo. Y si tuviéramos que conformarnos con eso, sin miradas ni caricias. Y si por desgana del destino nos conformáramos con aceptar que el calor sólo puede provenir del sol. I es lo único que queda después de todo. Cuando los mares se alcen contra el mundo, y del cielo caigan piedras de hielo y roca. Cuando ningún Noé exista para proteger a las parejas. Cuando ya no queden tierras con qué prometer. ¿Qué nos quedará después de eso? El mundo seguirá rotando, continuará trasladándose. Y habrá que esperar, esperar para poder regresar en otra vida y en otro cuerpo, y esperar a que un destino holgazán esté de buenas. Y entonces cuando el ansiado momento llegue, I ya no será I sino M y eso lo cambiará todo. Todo. En un mundo de palabras una letra lo cambia todo, lo distorsiona todo. Lo destruye todo.
No estoy de acuerdo. Prefiero pensar que éste no es un mundo de palabras, sino de imágenes. Las primeras las inventamos para poder poner un nombre a las segundas, pero nada más. “I”, “J” o “V” son solo nombres. Cuando el cielo se nos rompa en pedazos, y si es que entonces regresamos a otra vida, puede que “I” tenga otro nombre pero su esencia seguirá siendo la misma. No necesitamos una letra para enamorarnos de alguien, por ejemplo. Podrá llamarse “H”, “S” o “M”, pero siempre estaremos enamorados de los gestos, la voz, la mirada, las cualidades y defectos de una sola persona y de nadie más; que en otra vida “Helena” se llame “Sofía” es lo de menos.
ResponderEliminarbesitos
He borrado sin querer tu comentario... :__
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