Andaba yo cansado buscando alimento en esta que ahora es mi caótica vida/casa. Cuando una evidente falta de práctica en la higiene culinaria de cacharros me arrastraba a la inexorable del friega que te friega. Cual fue mi susto que Germán se había introducido en mi vida hasta la cocina...¡!
Sombras del alba, nació de un cuento que escribí hace ya mucho tiempo. Aquí lo dejo para quién quiera saciar su curiosidad y quiera leer un texto que si no fuera así, nadie lo leería. El texto se titula Al alba, es una reescritura de Fausto de Goethe, hecha allá por el 2005.
Haz lo que quieras...
Soy esa línea escrita a lápiz mil y una vez sobre mil y un repasos de goma. Ese enigma reescrito demasiadas veces, tantas que ya no se distinguen sus principios de sus desenlaces.
Cansado de intentar agradar a los demás, y agotado de las decepciones que dejo que me causen. Soy un final incierto de un cuento olvidado.
Ya no escribo como antes, ya no vomito, estoy vacío. Ahora sólo hay bilis y noches de insomnio. Pero si te atreves a seguir leyendo quizá puedas alcanzar a ver un pequeño pero verde jardín tras el punto y final.
No esperes conocerme a través de estas líneas, pero en estas líneas, de alguna manera... estoy yo.
Siempre eres bienvenido, aunque no siempre vayas a recibir una cálida bienvenida. Coge aire, expira y lee.
Estás en tu casa.
Pero quin asco! Me llega a salir a mí y me muero, ya lo sabes.
ResponderEliminarllevarías guantes por lo menos,no? ¬¬
jajaja, no hace falta q respondas.
cuídate por dios