31 de diciembre de 2010
22 de diciembre de 2010
El caminante de los cielos
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30 de noviembre de 2010
Miseria
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24 de noviembre de 2010
Mujeres Insumisas 2010
De todas maneras, tampoco quedó horrendo y me gustaría que la juzgaran una vez hayan visto el documental, no es por excusarme pero sí, je.
Una oportunidad para ver el documental es hoy a las 19 horas en la Casa del Lago de Chapultepec que será la sede de la inauguración. El acceso es libre y después de la película habrá un pequeño cóctel.
Prometo volver pronto con mejores ilustraciones que últimamente no han abundado, mis razones he tenido y seréis recompensados.
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15 de noviembre de 2010
Lector infiel: Prefacio
Últimamente no leo... De hecho, no leo prácticamente desde que llegué a la gran Tenochtitlán. No es que no me apetezca, que sí, pero yo no soy un lector casero, me gusta leer fuera, en el metro, en un café, en sitios que no tengan que ver con la rutina, que es mi casa (lo malo de ser freelance). Y hace un tiempo que vi un anuncio de "Página 2" (el programa) y me gustó, hasta me identifiqué cuando dice: "Tú infiel lector...".
Por que en el fondo sé que es verdad.
En fin, yo creo que realmente por eso este blog ha mermado en textos, no se puede escribir si no se lee. Es como lo que leí una vez en una mezcalería mientras estaba en el mingitorio con el cuento en la mano:
"El que va a mear y no se pee, es como el que escribe y no lee".
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7 de noviembre de 2010
La hora muerta
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3 de noviembre de 2010
Dame Calaca
Anoche tuve un insomnio extraño, además oía ruidos que por mucho que intentara averiguar de dónde procedían no los encontré... Tampoco tenía ganas de trabajar, aquí en México el 1 y 2 de Noviembre son festivos, los muertos nos visitan. Quizá y era eso, quizá eran los muertos que me susurraban. ¿El qué? No lo sé, tal vez que me vuelva a donde pertenezco o quizá que no me vaya aún, no tengo idea no lo entendía. En fin, que en mi nocturna soledad pensé en que el día 1 de Noviembre es cuando regresan los niños perdidos, esperando ser recibidos con juguetes y dulces. Además también pensé en los niños, los que aún son nuestros, que tienen la costumbre en estos días en pedir calacas de azúcar (la versión mexicana del "truco o trato" pero en modo algo más imperativo). Por lo que, dada mi falta de actitud a trabajar, decidí en hacer algo que tuviera que ver con lo que me estaba pasando. Así que hice una ilustracioncilla, tal vez no es la mejor de las que he hecho, me da igual, no era esa la intención. Pero sentí y luego pensé por un momento en la posibilidad de que hubieran niños que vinieran sin tener quien los reciba... ¿A esos quienes les dan su calaca de azúcar? Me imaginé, entonces, que aquellos susurros eran de todos esos niños que no tienen quien les recibiera demandando sus calaveras de azúcar...
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21 de octubre de 2010
Para tocar el cielo
Me estaba retando burlonamente. Yo aquí, y el cielo tan cerca… Todo a mí alrededor seguía como si mi duelo no estuviera sucediendo. La gente iba y venía del mercado, otros entraban o salían a los bares a desayunar, unos pocos callaban mientras todos los demás hablaban… Y yo ahí petrificado ante la oportunidad. ¿Qué hacer? La ansiedad me invadía en forma de sudor frío. Nadie a mí alrededor lo podía ver. ¿Acaso estarían ciegos?
Ante mí, DIOS. Ante él, YO.
Finalmente, desconcertado me agaché a por una piedra. Suspiré pensando en que no podía pasar nada malo si volvía a jugar después de tanto tiempo. Era sencillo, debía lanzar la piedra por orden numérico recogiéndola mientras me sostenía sobre una sola pierna, podía hacerlo.
Me enfrenté al poderoso cincuenta y cinco (1+2+3+4+5+6+7+8+9+10), y le insulté tirándole una piedra: “Yo no te temo”.
1, es fácil.
2, ya lo había hecho antes, lo recuerdo porque me caí pero antes me llevé su beso.
3, lo tenía, estaba sobre mis dos piernas, firme.
4, todo se ponía interesante, aunque seguía siendo fácil.
Una sonrisa se me dibujó en la cara.
5, cuando te fuiste; 6, cuando me fui de casa; 7, cuando me dejaste sólo en la nada de la que trato de salir…; 8,cuando volví a fracasar…; 9, lo conseguí… te he olvidado.
Fui y volví, fui y volví, fui y volví, así como tres pares de veces más. Estaba cansado. Extrañamente nervioso. Atiné la puntería. Lancé. La piedrita cayó con levedad. Cayó con fuerza en pleno 10 y acto seguido saltó hacia atrás, hacia el límite, como queriéndose aferrar al 9… Se quedó en diez. Inicié mi viaje final. Por fin. Fui uno y dos, luego tres, y nuevamente cuatro y cinco, pasé por seis, descansé en siete y ocho, nueve…
10, toqué el cielo.
Recogí la piedra y volví a la tierra. Giré en nueve, fui ocho y siete, luego seis, me despedí de cinco y cuatro, pasé por tres, descansé en dos y uno…
Al tocar tierra esta se abrió y caí. Era caída libre, sentía el viento de mi gravedad en todo el cuerpo, mi corazón estaba disparado. Estaba con las nubes en el cielo, estaba con los aviones, estaba con los pájaros, estaba con las montañas, estaba con los rascacielos, estaba con las copas de los árboles. De repente, estaba otra vez con el suelo… Me había mordido un labio con la caída. Me levanté, me sacudí, me limpié la sangre de mi labio y cuando solté la piedra, que aún tenía en mi puño, me sentí más liviano como si me liberara de una gran carga. Al tocar el suelo la piedra hizo un ruido demasiado exagerado para su tamaño. Miré por última vez la Rayuela en lo que volvía caminar. Cuando terminé de voltear la cabeza sentí ver que una parte de mí aún seguía estampada sobre el pavimento.
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25 de septiembre de 2010
Basado en hechos reales I
Se me está rompiendo el corazón...
Siento que se rompe, que grita de dolor.
Las grietas se abren paso con cada latido. Me duele el pecho al despertar y me duele al dormir. Siento que en cualquier momento se resquebrajará y entonces ya no habrá más dolor.
(...)
Nota para mí mismo: He de ir al médico.
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21 de septiembre de 2010
7 de septiembre de 2010
27 de agosto de 2010
Diálogos célebres I
F: Gabo, tengo una incongruencia.
G: ¿El qué? ¿Cómo puedes tener genitales masculinos siendo tan maricón?
(...)
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23 de agosto de 2010
22 de agosto de 2010
Platos rotos
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16 de agosto de 2010
15 de agosto de 2010
El experimento
Sacó la mano por la ventana y soltó la pluma. Grácil, se mantuvo en el aire pareciendo que caía al principio hacia un final predecible, y al pronto se alzó, se elevó y avanzó. La observó esperando que cayera inerte sobre el suelo de la calle o hasta que alguien le diera por manotearla. Pero no fue así, siguió su nueva libertad, llegó a la esquina y la volteó desapareciendo de su memoria.
Se quedó pensativo. El experimento le daba la razón. Los pájaros no podían volar, eran las plumas quienes volaban. Ahora se preguntaba, ¿cómo iba a dar a conocer la noticia al mundo?
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11 de agosto de 2010
10 de agosto de 2010
Huele a nuevo
Un golpe suave pero certero en la nuca lo volvió en sí, abstrayéndolo de su recuerdo. Era ella, con su clásica introducción a su beso. “¡Despistado! Te veo a la noche”, y ella, tal como vino, se fue, cerrando la puerta con suavidad.
Por un instante se perdió en su vacío particular, y enseguida, impulsado se centró en las hojas que tenía en frente dispuesto a sumergirse en aquellas páginas que esperaba que reposaran algún saber desconocido. Cuando se quiso dar cuenta, las páginas que tenía frente a él, se encontraban todas en blanco. Estaba frente a una lección a la que jamás se hubiera imaginado enfrentar…
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1 de agosto de 2010
¿Hacia dónde vamos?
Con esta imagen y texto que ayuda a contextualizar un poco, participaré en una exposición colectiva en el Seattle Center en EEUU allá por Noviembre de este año. Espero que cuando tenga fotos del evento en sí las pueda subir. Por el momento la ilustración ya va de camino para allá.
Hacía cosa de unos tres meses que no ilustraba y ya empezaba a preocuparme, por suerte
me surgió la oportunidad con esta organizadora, que por cierto se llama "La muerte ilustrada", y no la quise dejar escapar. No fue fácil hacer una ilustración sobre el bicentenario mexicano sin centrarse en su historia negra (de antes que les conquistaran los españoles, debo añadir). Pero creo que supe llevarlo a buen puerto después de todo, os invito a la reflexión a todos aquellos que celebran su aniversario doscientos, y decidáis hacia dónde vamos...
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26 de julio de 2010
La ciudad en llamas
Avancé a tientas en un principio, dejando que mis manos fueran mis ojos; y mis ojos veían que todo ardía. Topé contra una pared, ardiente, rugosa y ruda en apariencia pero suave al tacto como si alguien se encargara de pulir cada milímetro de los edificios. Con torpeza llegué a lo que debía de ser una calle estrecha, lo sentí porque ya no había viento y pude empezar a ver el reino de Rojo, polvóreo desierto que se suspendía y recorría toda la ciudad; y mis pies comenzaban a arder siendo consumido por la arena. Empecé a avanzar observando los altos edificios que terminaban coronados en flamas rojas y me hacían sentir insignificante…
Los letreros estaban escritos en un lenguaje desconocido para mí, rígidos y humeantes de metálico vapor, como recién forjados por Hefesto. Me di cuenta que todos éramos aquel manto rojo ondeando en el desierto. Pronto me encontré con gente del lugar. En la ciudad en llamas, así decidí nombrarla a falta de un nombre mejor, me di cuenta que no habían huellas en el suelo; tan sólo las mías. Sus habitantes habían aprendido a levitar, ninguno avanzaba a la manera que yo lo hacía. Y todos surcaban con fluidez sobre el suelo. Habían aprendido a volar a través de ropajes rojizos oscuros que aprovechaban del vapor que emanaba la tierra. Y así conseguían avanzar sin maltratarse. Todos eran de una tez muy negra, casi parecían ángeles negros, que cualquier temeroso creyente los hubiera confundido con el ejército de Lucifer. Poco más pude observar de ellos, sus vestimentas que les permitía avanzar de la forma en lo que lo hacían les cubría por completo.
El polvo rojo entintaba el blanco de los ojos y todo se convertía en rojos, y el negro el único contraste. Era un pueblo tranquilo. Nadie se atrevió jamás a invadirlo, pues quienes milenios atrás osó en hacerlo cayó preso bajo las llamas rojas del candente polvo, o bien bajo las espadas de sus sigilosos habitantes. Nunca me supieron decir el porqué del horroroso calor, ni de la extraña naturaleza del polvo rojo, pues argüían que nunca les había dañado y que con saberlo no iban ni debían cambiar la naturaleza de las cosas.
Me dieron posada y descanso durante tres días, y cuando me hube recuperado. Me llevaron “volando” hacia los límites de la ciudad y con una cantimplora de agua ardiendo y las instrucciones de regreso al mundo al que pertenecía, se despidieron. Se arrodillaron y apoyando su oído en mi vientre, me desearon buenaventura.
Seguido alzaron levemente su cuerpo del suelo y empezaron a alejarse sin voltear atrás, y yo, solo, di el primer paso. El golpe de aire ardiendo me supo a brisa de verano y comencé a avanzar hacia donde me habían instruido. Y poco a poco, alejándome, fue quedando atrás aquella ciudad en llamas. Que se había convertido en espejismo; y dos días después en ilusión de mi mente….
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25 de julio de 2010
21 de junio de 2010
Hablemos (mundial)
Este es, sin duda alguna para mí y para muchos acá en México, el mejor de los anuncios que hay en estos días sobre el mundial.
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8 de junio de 2010
- ¿Y no te duele ser un solitario?
- Lo único que me duele es el corazón, y es porque ya está viejo y roto...
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30 de mayo de 2010
¿Y yo qué hago aquí?
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8 de mayo de 2010
Trastabillarse, trastabillado
(De trastrabillar).
1. intr. Dar traspiés o tropezones.
2. intr. Tambalearse, vacilar, titubear.
3. intr. Tartalear, tartamudear, trabarse la lengua.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Últimamente me la paso trastabillando, y está divertido de cuando en vez, pero no cuando son cosas algo más serias. Y en parte están bien estos golpes humildad, me ponen en mi sitio. Pero también me da coraje, porque son cosas que se pueden rectificar y no dejarlas pasar. Como el caso de (mirar más) abajo, hace cosa de un mes contacté con los de esa revista fashion-tendencia, me apetecía publicar algo en alguna parte, no porque me gustara la revista si no por diversión elegí esa, y de buen grado me invitaron a colaborar. Evidentemente sin dinero, evidentemente ya no se sabe qué esperar. El caso es que me pasaron un texto sobre los chakras (aburridísimo; interesante, sí, ilustrable, "milagros a Lourdes"), en fin que lo hice, quizá no en la mejor semana de mi vida porque un parásito me doblegó, mató y tumbó durante esa semana y la venidera. Pero lo hice y la mandé. Argumenté todo y no me convenció, pero luego impresa sí me gustó (qué cosas que hace el papel).
En fin, que pasan las semanas y no me dicen nada, ni bien ni mal ni bueno ni malo ni mucho ni poco, vamos, nah' de nah'. Hasta hace una semana en la que me comunican que no la publican... Porque no es lo que esperaban, porque querían algo más místico (cosa que no pidieron nunca). El caso, que me proponen usar una de mis ilustraciones para acompañar a un texto equis, a lo que yo me niego empezando a argumentar que mis ilustraciones no son "prostitutas", tal vez fui rudo expresándome, pero me jodieron semana santa y encima no me publican y encima me lo dicen cuando ya van a imprenta y no antes para comentarme y decir algo parecido a "chato, lo sentimos pero no es la línea que buscamos, ¿te parece hacer otra versión?". En fin, hostión de campeón.
Molesto, sí. Que acepto mi fracaso, pues también, qué le vamos a hacer. Pero ya no vuelvo a hacer nada gratis o volverme a juntar con fashion-victims.
Al principio la ilustración encuadrada de la colaboración que envié ya que la versión original tenía espacios en blanco con base de textura para los textos. Quien quiera leer el texto que me lo pida.
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Pensamientos en las tardes I, Nada
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2 de mayo de 2010
Silencio
El silencio ese abismo
ese mágico hueco
donde no pasa nada
y el pasado se anula.
(...)
Mario Benedetti
Qué bien sienta terminar las cosas que nunca se terminan...
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Por tierras extrañas
Últimamente ando algo disperso, ausente, incluso tal vez invisible. Aún así no me detengo. Pronto volveré a subir cosas, este año ha empezado diferente, quizá porque yo me he vuelto diferente. No sé. Por el momento, me voy reconstruyendo poco a poco, intentando ser como antes pero con piezas nuevas, a saber cómo seré cuando esté terminado.
Mientras tanto hay algunas alegrías por el camino, como ésta que me encontré el otro día al abrir mi correo. Resulta que se han seleccionado tres de mis ilustraciones para formar parte de una tienda virtual. No es un mal comienzo ahora que por fin parece que me voy centrando en algo en concreto.
Jeremías en la tienda, aquí.
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22 de abril de 2010
20 de abril de 2010
Rebelión en la oficina
Esto no puede seguir así. Pero me queda la duda, ¿si me alzo me seguirán? Veo la grapadora al alcance de mi mano, corro el riesgo de convertirme en mártir con conseguir nada más que palabras de admiración. Y siempre cabe la posibilidad que haya algún lobo dentro del rebaño que me lo dificulte. El viento silba fuera de nuestra caja cristalina, libertad libertad… El día está empezando y por dentro mis alas arden por volar.
La grapadora está totalmente cargada, la empuño y me abalanzo sobre el jefe empuñando la grapadora sobre su ojo derecho y le asesto cuatro grapadas que por sus gritos me duelen hasta a mí, el silencio invadió la oficina. Una quinta grapa fue a parar a los labios y tras de eso le golpeo para dejarlo inconsciente. El segundo jefe apareció y le reviento la cara lanzándole la grapadora acto seguido le golpeo tumbo y dejo fuera de combate con un solo golpe de teclado.
El miedo me mira atemorizado, y yo también me asusto. Mascullo tímidamente, “libertad”. Tarde me di cuenta de que todos eran lobos y de que yo era el único cordero. Golpeado e inmovilizado, corderito bueno.
Todos me tachan de loco cuando me sacan a rastras de la oficina, amarrado con la fuerte camisa algo roja por mi sangre mientras sonrío. Me dicen que soy de diagnóstico esquizofrénico mientras me introducen en el elevador avanzando con mis puntillas… Para mis adentros sé que por fin soy libre mientras los veo alejarme de la prisión de vidrio.
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17 de marzo de 2010
Ruperta, la exploradora
Ruperta, a las tres semanas de nacer supo toda la verdad, que había nacido para explorar. A los dos meses eran todos extraños y no podía continuar... A los cinco meses rompió con todo y descubrió por qué podía volar. A los nueve meses la muerte nació en su cuna y el futuro abortó quedando sólo pasado.
Ruperta, exploradora inquieta era una genocida inconsciente e ignorante. Siempre izó con orgullo el estandarte en pro de la soledad ante las ataduras. Y el mundo se hizo tan pequeño entonces que vio todo. El mundo era un aleph para ella, libre podía recorrer a su voluntad cualquier rincón, cualquier evento, tal era su libertad que vio cómo cansados pescadores hilaban sus redes de mariposa, o cómo maravillada por la cooperación familiar se creaban babélicas arquitecturas naturales de abejas o termitas, el eclosionar de millones de vidas en una celebración de larvas, la muerte de la vida en verano y el renacer tras la muerte en el invierno, conoció el ciclo de la muerte que empieza por el más grande que muere primero por culpa del más pequeño… Y tras un largo viaje por los rincones que ni el hombre es capaz de imaginar sólo había una cosa que saciara su curiosidad: el hogar, aquel lugar donde se regresa a descansar con aquellos, que aunque no se demuestre en muchas ocasiones, amamos.
Fue entonces cuando realmente conoció a la verdadera muerte. Ella era la muerte. Vio desolación. Austeridad. Vacío… Y nuevamente, muerte. Entonces conmocionada, supo que se avecinaba un nuevo mundo por explorar. Exhausta y por mucho ya olvidada, se dejó caer vencida sobre sus seis patas. Y yéndose ya las últimas luces… se acaba su función.
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8 de marzo de 2010
Huajolote!
Guajolote.
(Del nahua huexolotl)
1. m. El Salv., Hond. y Méx. pavo (‖ ave galliforme).
2. m. Méx. Persona tonta. U. t. c. adj.
Espero no decepcionarla.
Por cierto, cabe decir que creía que el Huajolote era una especie de ballena como el Cachalote, luego me enteré que era un pavo y quedé como un tonto en una conversación abierta.
En fin, que tuve que plasmar mi ignorancia y al pavo en una misma imagen. Y de ahí salió Huajolote-man con la noticia bajo el brazo de Huajolote-cachalote.
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27 de febrero de 2010
Jeremías!
¿Qué más decir? Fue todo un drama encontrármelo nadando de un modo tan raro...
Cosas de la vida supongo.
Descansa en paz, pequeño.
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23 de febrero de 2010
Nosotros, el tiempo
La ilustración en sí es collage digital, a excepción del edificio. Creo que quedó resultón. Después de que realizara la ilustración se aplicaron cambios para la presentación así como aclarar la imagen o cambios de última hora en la fachada del edificio, pero para mí la ilustración definitiva es la que os muestro pese aunque con los días he visto que precisa de varias correcciones que en poco tiempo repararé.
Espero que os agrade, y bueno si queréis verla mejor of pasáis por flickr y ya de paso echáis una ojeada a lo viejo ;)
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14 de febrero de 2010
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El principio de gratitud II
Lo mejor del detalle, pues muchas cosas, un libro que hace mucho que quería, un pastel de queso exquisito, la sorpresa en sí misma y el tirón de orejas a mi apatía de mediados de febrero. En fin, que no sabía cómo dar las gracias y mejor hacerlo a mi manera... ¡Gracias!
El susodicho pastel de queso y mi nuevo álbum ilustrado ^_^
Pastelito, tienes tus minutos contados...
Pastelito muerto,
no pongo más fotos para no herir la sensibilidad del espectador.
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8 de febrero de 2010
5 de febrero de 2010
9 de enero de 2010
El cosmonauta
Avanzó lentamente sobre la superficie de la nave, las botas magnetizadas lo mantenía con los pies en la tierra. Desplegó la instrumentación y empezó a trabajar sobre el motor.
El tiempo en el espacio no se mide en horas ni minutos, ni tan siquiera los segundos cuentan. Tampoco los soles, ni supernovas o enanas blancas. Es todo mucho más primitivo. El tiempo en el espacio se mide con lo que separa la vida de la muerte, con el último aliento y lo que se tarda en llegar a él.
El motor quedó arreglado antes de encontrarse con el tiempo. Él estuvo de su lado.
Con la misma lentitud avanzó hasta la compuerta de la nave y, en devastador silencio, entró en la nave. Volaba sin hacerlo, como estar en una placenta sin la conexión con el mundo que sería Houston, su madre. Entonces tampoco volaba, suspendido pues por la nada consiguió llegar a los controles de la nave…
La nave arrancó tras doce intentos inútiles. Silencio.
…
Los paneles indicaban que el avance se daba, sin embargo… todo seguía igual. El piloto automático sabía cómo proceder por lo que abandonó los mandos y saltó, por decirlo de alguna manera, hacia una de las ventanas que se utilizaban como observatorio.
Todo estaba en su lugar, o tal vez no. No vio nunca la diferencia. ¿Qué lugar? ¿Dónde es arriba? ¿Dónde es abajo a la derecha? ¿Es esto el caos?
Perplejo mirando el inmutable vacío, se sobresaltó. El motor central había estallado, la vida había dado un brinco. Las sirenas de la nave se dispararon y todo se tornó rojo emergencia. La explosión había catapultado a la nave lejos de su trayectoria. Cuando terminó de leer los nuevos datos otro estallido lo sobresaltó nuevamente, era el motor derecho. La nave era él, gritándole a la nada. Se lanzó disparado, como la nave, a por su traje. La tercera explosión llegó al sellar su escafandra… La vida le reventó la nave. Y el cosmonauta, inconsciente, voló por el espacio a gran velocidad.
El espacio puede ser un lugar mucho más oscuro que la propia oscuridad.
Hasta que puedes abrir los ojos.
Finalmente se despertó. Ya no volaba, había caído. Su cara escafandra estaba besando el suelo que parecía césped. Se enderezó y al alzar la vista…
Vio extenderse ante él al universo. Auroras boreales salpicadas por nebulosas rojas, magentas, violáceas. Y sin embargo todo seguía siendo infinitamente negro. Los planetas flotaban en el cielo como soles satélites que no quemaban las retinas. Las lunas de estos brillaban como luciérnagas, y las estrellas fugaces llovían desde el horizonte hacia el cielo (…).
El hombre estaba equivocado desde el principio; el ser humano es el centro del universo…
Tras ese pensamiento un gran estallido le sobresaltó, el universo le llamaba, la expansión de la onda de luz le alcanzó ahogándole en ésta, cegándole y dejándole inconsciente...
-Le tenemos de vuelta.
Sus ojos volvieron a abrir y a ver con dificultad. Sólo distinguía formas borrosas.
-Le tenemos de vuelta. Ahora descanse; tiene mucho que contarnos…
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8 de enero de 2010
Bebé a bordo
Pronto volveré con cuentos e historias varias de las mías.
Enlace a flickr aquí.
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6 de enero de 2010
Eau de i; Flower by Kenzo
La ilustración es para el colectivo i, que nos ofrecieron participar en una felicitación navideña algo diferente; un anuncio de colonia. De entre todos los que participamos se nos asignó una marca "típica" distinta a cada uno y había que basarse en el anuncio televisivo de este para producir la imagen (os lo pongo abajo).
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