Antes de dormirme III
azulclarocasigris
La ciudad se tiñe en la transición. Es la hora de las primeras luces y sus misterios. De la penumbra que no es oscuridad y tampoco es luz. Es un tiempo muerto para los corazones con cargas pesadas; es la tregua del día a día. Los edificios se levantan perezosos hacia el cielo intentando subir la persiana que cubre su ventana. Y desde lo alto observan cómo despierta la otra ciudad. El ambiente mortecino, el olor a ozono que se introduce en la memoria, la paz que despierta al sueño se filtra entre las calles y las catedrales. Todo es equilibrio, todo es calma.
Shhh… no rompas la magia.
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